Como ayudar a una persona con una ataque de pánico

Ver a alguien tener un ataque de pánico puede ser una experiencia muy angustiante, especialmente cuando no estás seguro de qué está sucediendo.

Si la persona a tu cuidado es propensa a ataques de pánico, es importante que sepas cómo reconocer cuándo tiene uno y qué debes hacer.

En este video, repasaremos algunos de los síntomas de los ataques de pánico y te daremos algunos consejos de cómo ayudar a la persona a tu cuidado a superar uno.

Un ataque de pánico es la experiencia en la que se sienten miedo y terror intensos, aunque las circunstancias no sean riesgosas ni peligrosas. Por lo general, surgen repentinamente y alcanzan su punto máximo en diez minutos. Los ataques de pánico a menudo van acompañados de síntomas físicos similares a los de un ataque cardíaco, lo que puede hacer que la persona que sufre uno se sienta como si se estuviera muriendo.

Los siguientes son algunos síntomas comunes de los ataques de pánico:

Frecuencia cardíaca acelerada o palpitaciones cardíacas

Estremecimiento o temblor incontrolable

Mareos, vértigo, inestabilidad

Miedo a volverse loco o perder el autocontrol

Entumecimiento u hormigueo

Las personas que padecen trastorno de pánico o experimentan ataques de pánico regulares, a menudo, intentan evitar que ocurran y, quizás, eviten determinadas situaciones que crean que pueden desencadenar o difíciles de abandonar durante un ataque.

Puede incluir conducir, ir de pasajero en un automóvil o salir a lugares públicos donde podría haber multitud de personas.

Si no se tratan, los ataques de pánico pueden tener un impacto profundo, tanto en la persona que los experimenta como en sus amigos y familiares.

Entonces, ¿qué debes hacer si la persona a tu cuidado comienza a tener un ataque de pánico?

Primero, llama al 911. Aunque los ataques de pánico generalmente alcanzan su punto máximo en los primeros diez minutos, existe la posibilidad de que lo que están experimentando sea un ataque al corazón, por lo que es mejor estar seguros.

Mientras esperas a que llegue la ayuda médica, puedes comenzar a aplicar lo que se conoce como «primeros auxilios en caso de crisis».

Mueve a la persona a un lugar tranquilo y privado y haz que se siente.

Anímala a respirar profundo, lentamente, por la nariz y por la boca. Puede ser útil mostrarle cómo, ya que también ayudará a calmarte.

Pídele que te cuente qué está pasando y escúchala sin juzgar. Incluso si sus temores parecen irreales, recuerda que la persona a tu cuidado los está experimentando como reales.

Explícale con calma que puede estar experimentando un ataque de pánico y no algo de vida o muerte. Asegúrale que, si se trata de un ataque de pánico, terminará pronto y se recuperará por completo.

Quédate con ella hasta que llegue la ayuda médica y continúa escuchando sus inquietudes y brindándole consuelo.

Incluso si los paramédicos confirman que fue un ataque de pánico, es buena idea sugerir que la persona a tu cuidado se haga una evaluación completa realizada por un profesional de la salud.

En el futuro, intenta enfatizar el hecho de que hay tratamientos efectivos para controlar los ataques de pánico, como asesoramiento o medicamentos, y que no debe darle vergüenza pedir ayuda.

Cuanto mejor puedas reconocer un ataque de pánico, más fácil te será guiar a la persona a tu cuidado a través de uno. Por lo tanto, ten en cuenta los síntomas, mantén la calma cuando veas que viene uno y usa tus habilidades de primeros auxilios en caso de crisis para ayudarla a superarlos.

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