Como promover independencia en la persona que estas cuidando

Como cuidador, tu instinto es ayudar todo lo que puedas a la persona a tu cuidado. Pero, ¿sabías que es posible que la ayudes demasiado? Ayudarla más de lo que necesita puede hacer que se torne más independiente y, por ende, reducir su capacidad de cuidarse sola.

En este video, exploraremos por qué es importante tener independencia y veremos algunos consejos de cómo alentar a la persona a tu cuidado a que sea más independiente.

Cuando pasas mucho tiempo cuidando a una persona, puedes adquirir el hábito de hacer las cosas por ella en lugar de con ella. Quizás creas que le estás facilitando las cosas o que vas a hacer todo más rápido si lo hacer tú mismo.

Pero te sorprendería lo mucho que puede hacer sola la persona a tu cuidado. Para ti es bueno permitirle ser independiente: se sentirá que puede controlar más su vida y tú tendrás menos tareas por las que preocuparte.

Un buen comienzo es pensar en todas las formas diferentes en que la persona a tu cuidado puede participar en la rutina diaria de cuidado. Algunos ejemplos son cepillarse el cabello, doblar la ropa lavada, buscar un vaso de agua o contestar el teléfono.

Después de que se te hayan ocurrido cosas que puede hacer sola, siéntate con ella y convérsenlo. Deja en claro que deseas que sea lo más independiente posible y que estarás para ayudar si fuera necesario. Intenta establecer objetivos realistas en los que ambos puedan colaborar.

Una vez que estén aplicando la nueva rutina, asegúrate de festejarle los logros. Muéstrate impresionado por la forma en que se muestra independiente y dile que lo hace bien. Lograrás mucho con comentarios positivos.

Es importante saber que no tienes que encargarte de todo esto solo. Hay profesionales de la salud cuyo trabajo es ayudar a la persona a tu cuidado para que sea más independiente.
Un fisioterapeuta podrá brindar instrucción para mejorar sus habilidades motrices, el equilibrio y la coordinación, mientras que una terapeuta ocupacional la ayudará a trabajar en el cuidado personal y las tareas cotidianas.
Si la persona a tu cuidado no cuenta ya con el apoyo de uno de estos profesionales, comunícate con el centro de salud gubernamental local y solicita una evaluación domiciliaria.

Deberías aprovechar todas las oportunidades para darle más libertad a la persona a tu cuidado, independientemente de lo poco que sea.

Por ejemplo, en lugar de preguntarle qué desea ver en la tele, dale el control remoto y permítele encontrar algo por sí sola.

Todo lo que puedas hacer para cambiar tu papel de cuidador por un papel de supervisión será útil.

Al fomentar la independencia, la ayudas a aumentar la autoestima y la felicidad de la persona a tu cuidado. Aunque ciertas tareas tomarán más que cuando las hagas tú, valdrá la pena esperar.

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