Como mejorar las habilidades de comunicación
El cuidado por su naturaleza implica una interdependencia entre las personas. Sin una comunicación efectiva, la vida como cuidador puede ser mucho más difícil de lo que tiene que ser. Sin embargo, la comunicación se puede mejorar en cualquier momento. Comunicarse bien es una parte importante de ser un buen cuidador. Si tú y la persona que cuidas no comunican sus sentimientos de forma clara y directa, esto puede provocar estrés y frustración para ambos. En este video, te mostraremos cómo una comunicación efectiva puede mejorar tu situación de cuidado, y te daremos algunos consejos sobre cómo ser mejor comunicándote.
Ser buen comunicador es una parte importante de ser buen cuidador. Si la persona a tu cuidado y tú no comunican sus sentimientos de manera clara y directa, se pueden estresar y frustrar.
En este video, te mostraremos cómo una comunicación eficaz puede mejorar tu situación como cuidador, y te daremos algunos consejos para ser mejor comunicador.
Si te comunicas eficazmente con la persona a tu cuidado, ambos comprenderán los objetivos y necesidades del otro.
También garantizará que reciba la mejor atención posible, no solo de tu parte, sino también del equipo médico. Si hay algo mal, el médico podrá realizar un mejor diagnóstico y brindar mejor tratamiento si ambos pueden describir los síntomas con precisión.
Estas son algunas formas en que puedes mejorar la comunicación con la persona a tu cuidado.
Primero, sean abiertos y honestos entre sí. Expresa tus sentimientos sin temor al qué dirá y anima a la persona a tu cuidado a hacer lo mismo. Si te sientes molesto por algo, intentar ocultarlo solo causará más tensión.
Cuando las cosas se pongan tensas, haz el esfuerzo de mantenerte positivo y concéntrate en las soluciones. Si la persona a tu cuidado y tú discuten, intenta encontrar una solución buena para ambos, y que nadie se quede con la sensación de haber ganado o perdido.
Escucha, no solo para responder. No asumas que sabes lo que está pensando o sintiendo. Deja que te lo cuente. Presta mucha atención a lo que está diciendo y asegúrate de comprender si algo no te queda claro.
Sé consciente de tu lenguaje corporal durante las conversaciones. Cuando hablen juntos, ponte de frente y evita lo que llamamos «posturas defensivas», como cruzar los brazos o cerrar los puños. No te encojas de hombros, no zapatees en el piso ni pongas los ojos blancos. También préstale atención a su lenguaje corporal, ya que puede proporcionarte pistas de cómo se siente.
Haz todo lo posible por reducir las distracciones en la habitación mientras conversan. Apaga el televisor, deja el teléfono y presta total atención.
Enfócate en tratar temas actuales, en lugar de redundar en argumentos anteriores o errores de comunicación. Recordar los desacuerdos pasados puede hacer que la persona a tu cuidado sienta que no la estás escuchando o que sus preocupaciones no te importan.
Después de terminar de conversar, tómate un momento para reflexionar sobre qué estuvo bien y qué pudo haber sido mejor, y luego intenta aplicar lo aprendido en el futuro.
Recuerda que la persona a tu cuidado está atravesando un momento muy difícil en su vida y que posiblemente necesite palabras de aliento para expresar sus sentimientos.
Demuéstrale que la valoras: pasen tiempo juntos, incluso cuando no estés «de servicio».
Comunicarse eficazmente no siempre es fácil, pero con un poco de práctica y auto reflexión, la persona a tu cuidado y tú pueden lograr un diálogo positivo y respetuoso. Las cosas irán mucho mejor si ambos sienten que los están escuchando.
Asegúrate de ver nuestro sitio web para encontrar más apoyo y recursos para cuidadores.