Como el pensamiento positivo puede mejorar el cuido de salud
Como cuidador, tienes que ser realista acerca de lo que puede y no puede ser controlado. Tu actitud puede ser la mayor barrera para cuidarte a ti mismo y hacer el mejor trabajo para tu ser querido. Dudas de ti mismo y tienes pensamientos negativos sobre tus habilidades de cuidado. Como, «Soy un mal cuidador», o «esto es demasiado para mí para manejar.» Si no se controlan, estos sentimientos negativos pueden acumularse en tu mente y, con el tiempo, puedes empezar a creer en ellos. En este video te daremos algunos consejos sobre cómo evitar el pensamiento negativo, y te enseñaremos un ejercicio para ayudar a mantener un estado mental más fuerte.
Como cuidador, habrá días en los que dudarás de ti mismo y tendrás pensamientos negativos respecto de tus habilidades de cuidador.
Como «qué mal cuidador soy» o «esto es demasiado para mí». Si no se controlan, estos sentimientos negativos pueden acumularse en la mente y, con el tiempo, puedes comenzar a creerlos.
En este video, aconsejaremos cómo evitar los pensamientos negativos y te enseñaremos un ejercicio para fortalecer tu estado mental.
Tu cerebro registra y se aferra a los pensamientos que repites, por lo que una de las mejores cosas que puedes hacer para evitar los pensamientos negativos es usar afirmaciones positivas.
Las afirmaciones positivas son declaraciones que se repiten en voz alta varias veces al día. Pueden dar ánimo, inspiración y optimismo cuando los ánimos están bajos.
Te sorprendería ver lo rápido que puedes mejorar tu estado de ánimo con solo decir cosas agradables sobre ti todos los días.
Estos son algunos consejos básicos sobre cómo usar afirmaciones positivas:
La repetición es la clave. Las conexiones que crean las afirmaciones positivas en tu cerebro se vuelven más fuertes cada vez que lo dices en voz alta. Intenta repetir afirmaciones diarias al menos cinco veces seguidas, varias veces al día.
Usa siempre el tiempo presente. Tu cerebro responde más a lo que está sucediendo en el presente, así que dite «SOY un gran cuidador» en lugar de «seré» o «podría ser».
Usa sólo palabras positivas. Evita decir «no puedo», «no», «no voy» u «odio».
Redacta sus afirmaciones como si ya fueran ciertas. Tiene más efecto decir «Estoy haciendo mi mejor esfuerzo» que «Estoy intentando hacer mi mejor esfuerzo».
Ahora, este es un ejercicio rápido que puedes usar para crear tus propias afirmaciones positivas.
Primero, piensa en las cualidades que te gustaría mejorar. Usa un pedazo de papel o una aplicación de escritura en el teléfono para anotar todas tus creencias y sentimientos negativos sobre ti mismo. Quizás sirvan indicaciones como «no estoy», «no puedo» o «no me gusta».
Después de escribir tus pensamientos negativos, léelos y elije algunos que sobresalgan o que te incomoden más.
Para cada uno de estos pensamientos negativos, escribe una declaración opuesta que sea fuerte y que te dé fuerzas. Algunos ejemplos son «soy un buen cuidador; puedo hacerlo», «no tengo ira; estoy en paz» y «estoy aprendiendo muchas habilidades nuevas».
Cuando hayas escrito tus afirmaciones positivas, repítelas en voz alta. Mientras digas las palabras, imagina que son completamente verdaderas.
Siente el significado positivo de las palabras mientras las repites. Después de decir una de tus afirmaciones, respira profundo y convéncete de que es verdadera.
Ten tu lista de afirmaciones a mano en tu billetera o teléfono, e intenta decirlas unas cuantas veces al día al menos.
Un ejercicio como este puede ayudarte a romper con los patrones de pensamiento negativo y mejorar tu estado mental. También aumentará tu capacidad de sobrellevar el estrés y te dará más confianza en tus habilidades de cuidado diario.
Entonces, la próxima vez que te sientas triste o inseguro, ¡prueba con afirmaciones positivas!
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