Manejo de dolor
El dolor es complejo, y hay muchas opciones de tratamiento, medicamentos, terapias y técnicas mente-cuerpo. Conoce los beneficios y riesgos de cada uno, incluida la adicción y cómo usar los medicamentos de manera responsable. Si la persona que estás cuidando está sufriendo, es probable que quieras hacer todo lo posible para ayudarle a encontrar alivio. Sin embargo, muchas personas prefieren tratar de vivir con su dolor que tratarlo con medicamentos porque tienen miedo de volverse adictos. En este video, te daremos algunos consejos sobre cómo ayudar a alguien a usar sus analgésicos de manera responsable, y describiremos algunas estrategias para controlar el dolor sin el uso de medicamentos recetados.
Si la persona a tu cuidado sufre dolor, es probable que desees hacer todo lo posible para aliviarla. Sin embargo, muchas personas prefieren intentar vivir con el dolor que tratarlo con medicamentos, porque temen desarrollar una adicción.
En este video, te daremos algunos consejos sobre cómo usar los analgésicos de manera responsable y delinearemos algunas estrategias para controlar el dolor sin medicamentos recetados.
Lidiar con el dolor es diferente para cada persona. Las necesidades de manejo del dolor de la persona a tu cuidado dependerán de una serie de factores, entre ellos, por qué sufre dolor, por cuánto tiempo ha estado así y qué se ha hecho antes para manejarlo.
Independientemente de sus antecedentes médicos, puedes hacer ciertas cosas para evitar que se vuelva adicta a los analgésicos.
Comienza por asegurarte de respetar las instrucciones del médico. Crea un calendario para los medicamentos y usa un pastillero que le permita llevar un registro de la ingesta.
Un solo médico debe recetar los analgésicos. Solicítale que le recete la dosis más baja necesaria.
Compra siempre las recetas en la misma farmacia y asegúrate de que el farmacéutico esté al tanto de todo medicamento de venta libre o natural que esté tomando.
Intenta convencerla de no automedicarse con alcohol o drogas callejeras y suspende los medicamentos apenas se resuelva el dolor.
Si la persona a tu cuidado desea intentar controlar el dolor sin medicamentos, hay varias formas de apoyarla en esta decisión.
Se puede aliviar el dolor con servicios de salud profesionales, como masajes, fisioterapia y quiropraxia, así que solicítale al médico una derivación.
También se puede aliviar el dolor si se aplica calor o frío en los puntos doloridos. Si no puede aplicarse sola estos tipos de tratamiento, ofrécele ayuda y sostenle la almohadilla térmica o la compresa fría.
Para muchas personas, también se puede reducir el dolor con ejercicios suaves, como caminar o yoga. Si sugieres que se ejerciten juntos, puedes motivarla a probar. Comienza despacio y sé paciente si no te puede seguir el ritmo.
El estrés y la ansiedad pueden aumentar la percepción del dolor en el cuerpo, así que anima a la persona a tu cuidado a aprender algunas técnicas simples para reducir el estrés, como respiración profunda o meditación.
También puede ayudar distraerla del dolor. Podría ser mirar una película juntos, escuchar música o un pasatiempo que le guste.
Si la persona a tu cuidado fuma, recuérdale que fumar reduce la circulación y puede aumentar el dolor.
Finalmente, asegúrate de que siga una dieta saludable y bien balanceada. Tener los nutrientes adecuados y un peso corporal saludable ayuda a reducir el dolor, así que planifiquen comidas saludables que sepan que le gustarán.
Afrontar el dolor nunca es fácil, por lo tanto, sé consciente de que es posible que debas probar diferentes métodos antes de encontrar uno que sirva.
Si te mantienes una buena comunicación con el equipo médico, controlas el consumo de analgésicos y pruebas estrategias alternativas de reducción del dolor, puedes ayudar a la persona a tu cuidado a manejar el dolor de manera segura y eficaz.
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