Como lavar genitales
Puede ser incómodo de hacer, pero mantener a alguien a quien cuidas limpio es esencial. Una higiene deficiente puede causar molestias, quejas e infecciones de la piel, y puede disminuir la autoestima. En este video aprende a lavar sus partes privadas de una manera respetuosa y efectiva.
Si estás viendo este video, probablemente hayas tenido que lavar las zonas genitales de otra persona. No es algo de lo que hablemos mucho y es posible que tengas muchas dudas.
Lavar los genitales de una persona es la parte más importante de su cuidado personal, ya que previene infecciones y ayuda a mantenerse saludable. Aunque es lo más importante, también puede ser muy incómodo.
En este video, lo explicaremos en pasos fáciles de seguir para que te sientas más seguro y cómodo.
¡Probemos!
Primero, reunamos lo que necesitaremos.
Guantes desechables.
Puedes usar dos bols, uno para el agua con jabón y el otro para agua limpia, y paños, o toallitas especiales para limpiar partes íntimas.
Generalmente, las toallitas especiales se pueden calentar en el microondas y no es necesario enjuagar., ya que tienen una crema de barrera para proteger la piel.
Es posible que también debas comprar cremas recetadas o de barrera que el profesional de la salud haya recomendado.
Hay un par de cosas que recordar antes de limpiar las zonas genitales de alguien.
Si observas llagas, áreas enrojecidas o erupciones, podría ser un signo de infección. Infórmaselo al profesional de la salud.
Más que nada, está bien sentirse nervioso o avergonzado. Prueba tener la radio o la televisión encendidas para distraer a la persona a tu cuidado y hacer que la tarea sea algo menos incómoda.
Comencemos.
Lavémonos las manos y pongámonos guantes.
Si mantienes a la persona a tu cuidado lo más cubierta posible, será menos incómodo.
Primero repasemos cómo lavar la vulva y la zona de la vagina.
Comienza por descubrir los genitales, pero mantén la parte superior del cuerpo cubierta. Con agua tibia con jabón y un paño o una toallita desechable, separa los labios y limpia de arriba hacia abajo.
Continúa hasta que hayas lavado todos los pliegues. Utiliza una parte limpia del paño cada vez.
Si usa agua con jabón para lavar, enjuaga con agua limpia y seca con un paño o toalla limpia.
Después, ayúdala a girar hacia el lado opuesto a dónde estás y haz que doble la rodilla.
Con un paño limpio, lava desde la vagina hasta el ano con un solo movimiento. Desecha el paño y enjuaga con agua y un paño limpio con el mismo movimiento.
Seca con golpecitos y aplica las cremas recetadas o de barrera, bragas o toallitas que necesite.
Salvo que la persona a tu cuidado tenga incontinencia y la zona se haya manchado con heces, no es necesario lavar dentro de la vagina. Si se lava con jabón dentro de la vagina, se pueden provocar infecciones.
Si la persona a tu cuidado tiene pene, usaremos los mismos elementos.
Con agua tibia con jabón y un paño o una toallita desechable, lava el pene de la punta a la base con un movimiento circular.
Deberás retirar suavemente el prepucio y lavar, enjuagar y secar esta zona también.
No fuerces el prepucio hacia abajo y jálalo para que vuelva a su lugar después de lavar.
Si la persona a tu cuidado no tiene prepucio, no te preocupes.
Lava suavemente el área alrededor de la base del pene y alrededor del escroto, enjuaga de ser necesario y seca.
Después de hacerla girar hacia el costado y doblar la rodilla, lava desde detrás del escroto hasta el ano. Con un paño limpio, enjuaga con agua haciendo el mismo movimiento.
Seca con golpecitos y aplica las cremas recetadas o de barrera, bragas o toallitas que necesite.
A veces, las personas se excitan cuando se les lavan los genitales. Es absolutamente normal y no lo pueden controlar. Si sucede, intenta no darle importancia. Puedes intentar distraerla, limpiar otra zona o simplemente salir de la habitación por unos minutos antes de terminar la atención.
Lavar los genitales de alguien es una de esas tareas que nadie disfruta, ¡pero el hecho de que puedas hacerlo muestra lo fuerte que eres!
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