Como manejar tareas incomodas
¿Hay algo más incómodo que un hijo que tenga que engañar a su padre para ducharse y ayudarlo a lavarse? Las tareas de cuidado personal pueden ser incómodas para un cuidador, y igual de difíciles para la persona que tu estás cuidando y que siente que su dignidad se le escapa.
Es posible que tengas que hacer algunas tareas desagradables que pensaste que solo las hacen las enfermeras, médicos u otros profesionales de la salud. Esto puede ser estresante y puedes sentir que cambia tu vida, pero también sabes que tienes que hacerlo. En este vídeo te daremos algunos consejos sobre cómo hacer esas tareas incómodas un poco más fácil y ayudar a reducir un poco de estrés.
Como cuidador, es posible que la persona a tu cuidado necesite que la ayudes en su cuidado personal y, a veces, es posible que debas hacer algunas tareas desagradables que pensabas que solo las realizaban enfermeras, médicos u otros profesionales de la salud.
Puede ser estresante y puedes sentir que te cambia la vida, pero también sabes que debes hacerlo. Entonces, ¿por dónde comenzar?
En este video, te daremos algunos consejos sobre cómo llevar a cabo esas tareas incómodas con mayor facilidad y reducir el estrés.
Probemos.
Primero, intenta distraerte de lo que estás haciendo.
Por ejemplo, cuando estés dándole un baño en la cama, puedes tener la radio o la televisión encendidas de fondo. Esto les dará a ambos algo más en qué enfocarse.
Intenta hablar sobre algo que no esté relacionado con lo que estás haciendo (habla, quizás, sobre lo que van a almorzar o lo que crees que sucederá en un programa de televisión favorito).
También ayuda mantener a la persona a tu cuidado lo más cubierta posible. Si colocas una toalla o sábana para mantenerla cubierta, puedes hacer que el lavado sea menos incómodo y, además, puedes mantenerla caliente mientras trabajas.
Realízalo lo más rápido y seguro posible. Si estás entre duchas y baños en la cama, y tienes que hacer algo como lavar sus genitales, intenta usar toallitas especiales en lugar de un lavado completo. ¡Agilizará mucho el proceso!
Además, si puede hacer parte de su propio cuidado, solicítale que haga todo lo que pueda. Quizás puedas hacer que se lave los genitales en la ducha y estar cerca para su seguridad y para ayudarla a lavarse la espalda o los pies.
Cuando estés haciendo estas tareas, probablemente ambos se sientan incómodos. Puede ser útil simplemente hablar abiertamente sobre los sentimientos y decir que es incómodo para ambos.
Intenta usar términos médicos para las tareas difíciles de superar. En lugar de decir que vas a lavarle los genitales, utiliza términos médicos y di que vas a realizar el cuidado perineal. Podrá parecer tonto, pero puede ayudar a separar esas tareas de su relación normal.
Solicita ayuda si la necesitas. Muchos servicios están cubiertos por el gobierno y es posible que la persona a tu cuidado reúna los requisitos para recibir ayuda, como un trabajador de asistencia personal que ayude con las duchas o una enfermera que ayude con tareas que te puedan asustar, como usar agujas.
Por último, pero no menos importante, está bien divertirte cuando puedas y usar algo de humor. Si no se hieren susceptibilidades, resolver una situación con bromas puede ayudar a que las tareas sean un poco más fáciles, un poco menos incómodas y un poco más divertidas.
Algunas tareas siempre serán algo incómodas, pero quizás ambos puedan superarlas más fácilmente si pruebas cuáles de estos consejos te funcionan.
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