Como poner una aguja o inyección
Las inyecciones nunca son divertidas, pero inyectar podría agregarse a la lista de tareas que tendrás que hacer como cuidador. Ponerle una inyección a alguien puede ser intimidante. Es común preocuparte por lastimar a la persona, sentirte inseguro con tus habilidades o sentirte inseguro de qué hacer. En este video, entraremos en detalles de cómo inyectar agujas especificas que entrarán solo en el tejido graso. También te daremos algunos consejos que te ayudarán a sentirte más seguro para que puedas sentirte bien al proporcionar el medicamento que la persona que estás cuidando necesita
No es divertido poner inyecciones, pero es posible que debas agregarlo a la lista de tareas que deberás hacer como cuidador.
Poner una inyección puede ser intimidante. Es normal temer lastimarla, sentirte inseguro de tus habilidades o no saber qué hacer.
Es normal tenerles miedo a las agujas y, si siente que realmente no puedes hacerlo, asegúrate de hablar con el profesional de la salud y decirle.
En este video, revisaremos cómo poner un tipo específico de inyección que ingresará al tejido graso. Estas inyecciones se llaman «subcutáneas» y generalmente se usan para administrar medicamentos como insulina, anticoagulantes y analgésicos.
También te daremos algunos consejos que te ayudarán con tu confianza y a sentirte bien al administrarle los medicamentos que necesite la persona a tu cuidado.
¡Probemos!
Comienza por reunir lo que necesitarás para ponerle la inyección:
una jeringa y una aguja. A veces, vienen en el mismo paquete, a veces, hay que ensamblarlas.
El medicamento a administrar generalmente viene en una ampolla o, a veces, la jeringa ya contiene el medicamento. Ese tipo facilita mucho el proceso.
También necesitarás un par de hisopos con alcohol y unos guantes para ti.
Finalmente, necesitarás una caja especial para desechar las agujas usadas. ¡No las arrojes a la basura! Estas cajas especiales se llaman «recipientes para objetos cortopunzantes» y están diseñadas para agujas usadas. ¡El recolector de basura te lo agradecerá!
Puede buscar un recipiente para objetos cortopunzantes de forma gratuita en la farmacia y, cuando esté lleno o ya no lo necesites, puede llevarlo a la farmacia y ellos lo desecharán adecuadamente.
A menos que el medicamento venga en una jeringa precargada, primero deberás preparar el medicamento.
Comienza por lavarte las manos.
Si debes colocar la aguja en la jeringa, generalmente se atornillan así.
Abre la ampolla de medicamento y limpia la parte superior con un algodón con alcohol. Frótalo bien y déjalo secar durante unos 30 segundos.
Debes añadirle presión a la ampolla para poder sacar el medicamento. Puede hacerlo si inyectas aire en la ampolla. Tire del émbolo hasta que esté en la misma línea que la cantidad de medicamento que debes administrar.
Ahora puedes destapar la aguja y colocarla en la ampolla a través del puerto en la parte superior.
Deja la ampolla en posición vertical por ahora y asegúrate de que la aguja no toque el líquido para que no se formen burbujas de aire en el medicamento, lo que dificultará su preparación.
Empuja el émbolo para inyectarle aire a la ampolla.
Ahora puedes voltear la ampolla con la aguja aún adentro. Asegúrate de que la aguja esté sumergida en el líquido y tira con cuidado del émbolo hasta que se llene hasta el nivel necesario.
Si tiene burbujas de aire, golpea el lado de la jeringa hasta que suban hasta el extremo abierto y presiona un poco el émbolo para sacarlas.
Ahora, puedes volver a tapar la aguja con cuidado; levanta la tapa el borde de la aguja, de esta manera. Asegúrate de no tocar la aguja y no vuelvas a tapar una aguja después de haberla utilizado para inyectar a alguien.
Ahora que ya has preparado la inyección o si ya viene preparada, estamos listos para ponérsela a la persona a tu cuidado.
Con estos tipos de inyecciones, el lugar más fácil para ponerla es el estómago. Asegúrate de ponerla a 2,5 a 5 cm del ombligo. También puedes usar la parte posterior del brazo o la parte frontal del muslo.
Elijan juntos con la persona a tu cuidado un lugar y asegúrense de que sea ligeramente diferente cada vez, al menos a 2,5 a 5 cm del último lugar.
Para ponerle la inyección, comienza por lavarte las manos y ponerte guantes. Luego puedes limpiar la zona donde vas a colocar la inyección con un algodón con alcohol con un movimiento circular. Deja secar durante unos 30 segundos.
Retira la tapa de la aguja y observa cuidadosamente el extremo. La aguja tiene un borde inclinado llamado bisel. Sostén la jeringa como a un lápiz con tu mano dominante y el borde biselado hacia abajo, de modo que el borde puntiagudo entre primero. Con la otra mano, pellizca 2,5 a 5 cm de piel y grasa.
Con un movimiento como de tirar dardos (cuanto más rápido entre la aguja, menos dolerá), inserta la aguja a un ángulo de 45 grados. Así. En el caso de agujas pequeñas, como las de la pluma de insulina, puede ser recto, a un ángulo de 90 grados.
Empuja el émbolo para inyectar el medicamento. Intenta no hacerlo demasiado rápido, ya que puedes hacer que le duela más. Quizás te ayude contar hasta diez mientras colocas el medicamento.
Retira la aguja rápidamente intentando sacarla en el mismo ángulo en que entró y suelta la piel.
Está bien que sangre un poco la zona. Puedes usar una mota de algodón o un pañuelo de papel para presionar la zona, pero ten cuidado de no frotar, especialmente si el medicamento es anticoagulante, porque eso puede causar moretones.
Coloca la aguja y la jeringa cuidadosamente en el recipiente para objetos cortopunzantes. Si usaste una ampolla de medicamento de vidrio y está vacía, también puede colocarla en el recipiente para objetos cortopunzantes.
A veces, con ciertos medicamentos, una enfermera coloca algo como esto. Se llama microperfusor subcutáneo. El microperfusor se puede quedar por unos días y lo hace para no tener que pincharla cada vez que se le administre el medicamento.
La enfermera te mostrará cómo usarlo de ser necesario, pero es bueno saber que, aunque parezca más difícil de usar, en realidad, es mucho más sencillo.
Lo más importante que debes recordar es que cada microperfusor se puede usar para un medicamento, por lo que, si se debe administrar más de un medicamento que por esta vía, asegúrate de revisar la etiqueta del microperfusor y que coincidan el medicamento y la etiqueta.
Una vez que el medicamento esté en la jeringa, como lo hicimos antes, lávate las manos y ponte guantes.
Limpia bien el puerto del microperfusor con alcohol y déjelo secar. Ahora puedes enroscar la jeringa (no necesitas aguja) e inyecta lentamente el medicamento.
Luego, puede destornillar la jeringa y colocarla en el recipiente para objetos cortopunzantes.
Poner una inyección es una de las tareas que pueden ser estresantes y es posible que tengas muchas preguntas. Asegúrate de consultar con el médico, enfermera o farmacéutico y pregúntales todo lo que necesites.
Date tiempo para aprender; con la práctica, podrás colocar inyecciones con confianza en un abrir y cerrar de ojos.
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