Como dar un baño en cama
Bañarse mantiene la piel saludable y puede ayudar a prevenir infecciones. Es un buen momento para revisar la piel para buscar llagas o erupciones cutáneas. El baño también ayuda a tu ser querido a sentirse fresco y limpio. Una persona que no puede moverse bien o que no puede moverse completamente necesita un baño de cama. Es posible que estés cuidando a alguien que tiene problemas a corto plazo con el cuidado personal porque se está recuperando de una enfermedad o una cirugía. O puede ser que estas cuidando de una persona mayor que tiene problemas de memoria. Es posible que la persona tampoco recuerde cómo bañarse. O podrías estar cuidando a alguien que tiene una incapacidad a largo plazo para moverse, como el caso de una persona que está paralizada. Esta persona necesitará mucho más de cuidado al bañarse. En este breve video te mostraremos cómo dar un baño de cama.
Como cuidador, es posible que debas bañar a alguien mientras está en la cama.
Puede tornarse incómodo, pero no tiene que serlo.
En este breve video, te enseñaremos cómo dar un baño en la cama.
Hemos dividido las tareas en pasos fáciles de seguir para que la persona a tu cuidado esté limpia y sin infecciones.
Comencemos. Necesitaremos:
su jabón o producto de aseo favorito. Recomendamos usar algo suave;
paños para lavar y toallas. Lo mejor es tener varios de ambos, por si acaso;
cremas o lociones para la piel que le gusten;
dos palanganas o bols grandes: uno para lavar y otro para enjuagar;
y un protector de colchón impermeable. Si no deseas usar un protector para colchón, una bolsa de basura.
Antes de comenzar, unos consejos a tener en cuenta.
Puedes comenzar con agua caliente, porque se enfriará rápidamente en el bol. Puedes probar el agua con el codo justo antes de comenzar para asegurarte de que esté a temperatura.
Asegúrate de cubrir las áreas que no lavarás con una colcha liviana o toalla. Así la persona a tu cuidado estará caliente y el proceso será un poco menos incómodo para ambos.
Mientras trabajas, revisa si en la piel hay zonas agrietadas, erupciones o zonas enrojecidas por la presión, ya que podrían provocar infecciones graves.
Si vas a estar en contacto con sangre o líquidos corporales, asegúrate de usar guantes desechables mientras le das el baño en la cama.
Recomiéndale a la persona a tu cuidado que haga todo lo que pueda. A veces, darles un paño para lavarse les indicará que deben hacerlo.
Y comunícale siempre al profesional de la salud si ves algo inusual para que lo controle.
¡Empecemos!
Primero, comienza por colocar un protector de colchón impermeable debajo. Si usas una bolsa de basura, coloca una toalla encima para absorber el agua y proteger la piel del plástico.
Ahora solo resta lavar, enjuagar y secar.
¿Cómo lo hacemos?
Con un paño, usa agua con jabón para lavar.
Puede ser útil envolver el paño alrededor de la mano de esta manera, pero no es necesario.
Con un paño nuevo, usa agua limpia para enjuagar.
Para terminar, seca cada zona con una toalla o paño facial.
Comenzaremos a lavarle la cara.
¡Recuerda hacerlo con delicadeza! La piel del rostro es sensible, así que evita los jabones fuertes y usa un producto de aseo suave o simplemente agua.
Cuando termines de lavar la zona, cambia a otro paño con agua limpia para enjuagar.
Seca con toalla o paño limpio.
Una vez que aprendas esta técnica, lo podrás hacer con el resto del cuerpo.
Después, le ayudaremos a lavarse el cuello, el pecho, el estómago, los brazos y las manos.
Presta mucha atención a los pliegues de la piel o debajo de los pechos para asegurarte de que estén bien secos.
Al estar postrada en la cama, la piel se puede ver afectada, así que asegúrate de dar golpecitos y no frotar. Así.
Ahora, lavémosle las piernas y los pies.
Asegúrate de que las zonas entre los dedos de los pies estén bien secas para evitar hongos o problemas de piel.
Llegamos a la última parte.
Ayudar a lavar las partes íntimas de alguien puede ser una tarea realmente incómoda, pero es muy importante limpiarlas para prevenir infecciones y evitar hospitalizaciones.
Con un paño limpio, comienza a lavar las partes íntimas en la parte delantera, siempre de adelante hacia atrás.
Cuando hayas terminado de lavar el frente, desecha el paño y ayúdala a girar hacia el lado opuesto a dónde estás. Si colocas una almohada o toalla enrollada debajo del protector, te ayudará a mantenerla de lado mientras trabajas.
Ahora agarramos un paño fresco para lavar la espalda y las nalgas.
Si necesitas instrucciones más detalladas, consulta nuestro otro video «Cómo lavar las partes íntimas de alguien».
Si la persona a tu cuidado tiene piel seca, es bueno aplicarle loción después de terminar con el baño.
¡Ayudar a alguien a lavarse en la cama no tiene que ser difícil! Con práctica y siguiendo estos pasos, ¡serás un experto en poco tiempo!
En nuestro canal CareChannel hay más videos que te ayudarán en tu camino como cuidador.