Como usar la bacinilla
Si estás ayudando a alguien con una bacinilla, trata de estar relajado. Ayudar con una bacinilla puede ser embarazoso para los dos. Si tu estás tranquilo y no pareces avergonzado, la persona puede sentirse más cómoda. Si la persona que estás cuidando no puede salir de su cama para ir al baño, es posible que necesite usar una bacinilla. Una bacinilla es un recipiente que se utiliza para recoger orina o heces. Mientras que el uso de una bacinilla puede parecer bastante simple, realmente es fácil de usar incorrectamente si no se sabe utilizarla.
Cuidar a alguien que no puede ir físicamente al baño puede ser complicado.
Si la persona a tu cuidado no puede caminar al baño debido a una lesión, enfermedad o después de una intervención quirúrgica, podrá conservar su dignidad e independencia si usa una chata.
La chata también la ayudará a mantenerse limpia y seca, y evitar los problemas de piel que pueden surgir si usa una braga.
En este video, veremos cómo usar una chata para que puedas desarrollar tus habilidades y agilizar un poco el proceso. De esa manera, será más fácil para ambos.
¡Probemos!
Deberás buscar una chata, papel higiénico o toallitas húmedas. También necesitarás un protector de colchón impermeable y los productos de cuidado de la piel que uses. No olvides los guantes desechables y el sanitizador de manos para la higiene.
Una chata es un recipiente portátil que le permite a la persona orinar e ir de cuerpo sin salir de la cama.
Las chatas vienen en una gran variedad de formas y tamaños, y pueden ser de metal o plástico rígido.
Los tipos más comunes son la chata estándar, que tiene forma para colocarse cómodamente debajo de la persona a tu cuidado…
o la chata tipo zapato o para fracturados, que tiene forma de cuña. Este tipo de chata se puede deslizar más fácilmente debajo de la persona, especialmente si está quebrada, le faltan extremidades o sufre de parálisis. Al grano.
Comienza por lavarte las manos y ponerte guantes.
Si la persona a tu cuidado puede doblar las rodillas y elevar las caderas, pídele que lo haga y coloca el protector impermeable en la cama y la chata debajo de sus nalgas. Si no, ayúdala a ponerse de costado y coloca el protector y la chata debajo de ella de esta forma. Sostén la chata con una mano y ayúdala a girar sobre ella. Es posible que debas intentar acomodar la chata varias veces. Una vez puesta, coloca almohadas o levanta la cabecera de la cama hasta que esté cómoda y erguida.
Nuestros cuerpos no están acostumbrados a acostarse para usar el sanitario, por lo que si se sienta le puede resultar mucho más cómodo. Si puede limpiarse sola, déjale el papel higiénico al alcance de la mano. Puede ponerlo en la chata cuando haya terminado.
Dale algo de privacidad. Abandona la habitación o el área en la que esté, pero mantente cerca por si necesita ayuda. Una vez que termine, ayúdala a sacar la chata.
Si pudo limpiarse y levantar las caderas, pídele que lo haga para quitar la chata y el protector de colchón y aplicar las cremas necesarias.
Si no puede levantar las caderas, ayúdala a ponerse de costado mientras empujas la chata hacia abajo y en su lugar, para que no se derrame. Retira la chata con cuidado. Se puede pegar y jalar la piel sensible. Pon la chata a un lado y ayúdala a limpiarse. Puedes usar papel higiénico, toallitas húmedas o un paño húmedo tibio, lo que más te sirva.
Con la piel húmeda, se pueden generar erupciones o escaras, así que asegúrate de secar bien la piel, desecha el protector del colchón y aplica las cremas necesarias. Para terminar, arréglale la ropa y la ropa de cama y pídele a la persona a tu cuidado que se lave las manos con desinfectante para prevenir infecciones. Para limpiar, vacía cuidadosamente el contenido de la chata en el inodoro. Si usaste toallitas húmedas, ponlas en la basura. No se tiran al inodoro.
Enjuaga bien la chata cada vez que la vacíes y lávala regularmente con agua y jabón.
Por último, pero igual de importante, lávate bien las manos después de quitarte y desechar los guantes. Usar una chata puede darle vergüenza e incomodarte a ti. Esos sentimientos son normales, pero con paciencia y práctica juntos lo superarán.
Probablemente no te imaginaste que aprenderías esta destreza, pero es útil.
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