Síndrome el ocaso
El síndrome del ocaso se refiere a un estado de confusión que ocurre al final de la tarde y se extiende hasta la noche. Si estás cuidando a alguien con demencia, es posible que hayas notado que cerca del final del día a veces se sienten confundidos, inquietos o agitados.
Puede ser una experiencia aterradora para la persona que estás cuidando, y también puede hacer que te sientas abrumado como su cuidador. En este video veremos algunas de las cosas que pueden causar el síndrome del ocaso, y te daremos algunos consejos útiles sobre cómo manejarlo.
Si estás cuidando a una persona que padece de demencia, es posible que hayas notado que, para el final del día, a veces se siente confundida, inquieta o agitada.
Este comportamiento, conocido como «empeoramiento vespertino», puede ser una experiencia aterradora para la persona a tu cuidado y también puede ser abrumador para ti como cuidador.
En este video veremos algunas cosas que pueden causarlo y te daremos algunos consejos útiles sobre cómo manejarlo.
Hay una amplia variedad de factores que contribuyen al empeoramiento vespertino. Algunos podrían estar relacionados con los hábitos y las necesidades físicas de la persona a tu cuidado, mientras que otros podrían tener que ver con su entorno.
Estas son algunas preguntas que puedes hacerte para identificar qué puede estar desencadenando el empeoramiento vespertino:
¿Parece cansada física o mentalmente al final de la tarde?
¿Está levantada a menudo durante la noche o somnolienta durante el día?
¿Recibe demasiado (o demasiado poco) estímulo durante el día?
¿La molesta algún problema físico, como hambre, deshidratación, estreñimiento o dolor?
¿La iluminación en el lugar donde vive genera sombras que podrían estar ocasionando confusión o alucinaciones?
¿Podría estar captando el estrés de otros, incluido el tuyo?
Si respondiste sí a alguna de estas preguntas, es posible que hayas descubierto uno o más desencadenantes del empeoramiento vespertino.
Ahora que sabes qué buscar, estos consejos pueden ayudarte a manejar los efectos del empeoramiento vespertino de la persona a tu cuidado:
Lleva un registro de sus actividades, comportamientos y entorno para identificar patrones que podrían empeorar las cosas.
Respeta una rutina regular, programa las actividades temprano en el día y recomiéndale que descanse en la tarde.
Verifica regularmente si tiene hambre, dolor o ganas de ir al baño.
Reduce su ingesta de cafeína y alcohol, e intenta planificar las comidas principales temprano en el día.
Mejora la iluminación para reducir la cantidad de sombras en el lugar después del anochecer.
Hagan juntos ejercicios de respiración simples para ayudarla a calmarse. Siéntense juntos e inhalen lentamente por la nariz, luego exhalen por la boca. Inhalen profundamente cinco veces.
Si se inquieta, llévala a pasear caminando o en auto con la ayuda de alguien de confianza.
Cuando sea hora de irse a dormir, cierra las cortinas, enciende una luz nocturna o pon música suave para que pueda dormirse más fácilmente.
Si los problemas persisten a la hora de dormir, coméntale los síntomas a su médico y pregúntale si hay algún medicamento que pueda ayudar.
Recuerda: está perfectamente bien salirse del papel de cuidador durante el transcurso del día y disfrutar unos minutos de tiempo personal. Si estás estresado o cansado, esto puede contribuir a que la persona a tu cuidado experimente empeoramiento vespertino.
Para ver más consejos y estrategias para el empeoramiento vespertino, consulta nuestra Guía de cuidado.
Asegúrate de suscribirte y de ver nuestros videos con más apoyo y recursos para cuidadores.