Como ayudar con el lavado de dientes
Cepillarse los dientes es una tarea simple, pero no es tan fácil cuando tienes que hacerlo por otra persona. El cuidado de la boca es importante porque mantiene la salud bucal, previene la infección y ayuda a mantener el apetito. En este video te daremos las herramientas que necesitas para desarrollar tus habilidades y que así puedas ayudar con confianza a la persona que estás cuidando en la tarea de cepillarse los dientes.
Como cuidador, es posible que debas ayudar a alguien a afeitarse. Puede ser un poco complicado y es posible que tengas miedo de lastimarlo, pero no te preocupes, ¡para eso estamos!
En este video, te daremos algunos consejos para que aprendas a afeitar a la persona a tu cuidado y, con la práctica, te conviertas en un experto; tal vez no como para «abrir tu propia barbería», ¡pero casi!
¡Probemos!
El primer paso es buscar todo lo que necesitas.
Primero, dos bols con agua tibia, algunos paños y toallas. Luego, una máquina de afeitar desechable y crema de afeitar, o una afeitadora eléctrica.
Recomendamos las afeitadoras eléctricas, ya que son mucho más rápidas y seguras, pero sabemos que algunos prefieren las máquinas de afeitar desechables.
Si la persona a tu cuidado toma anticoagulantes, como aspirinas o Cumadin, lo mejor es usar una afeitadora eléctrica.
También sería bueno tener un espejo a mano y loción para después de afeitarse, si usa.
Los guantes desechables son opcionales, pero si no usas una afeitadora eléctrica, es mejor usarlos, por si acaso.
Si la persona a tu cuidado puede, aliéntalo a que haga todo lo que pueda. Puedes ayudarlo dándole los elementos o sosteniéndole el espejo para que pueda ver.
Si no puede hacerlo solo, ponle una toalla sobre el pecho y los hombros para mantener la ropa seca.
Primero, humedece un paño para el rostro en la palangana de agua y lávale la cara.
Enjuaga el paño y escúrrelo nuevamente, luego colócale el paño tibio sobre la cara durante unos minutos para preparar la piel para afeitar. Esto le afloja la barba y evita que le tire al afeitar.
Si usas una afeitadora eléctrica, puedes comenzar a afeitarla ahora. Sostén la piel y pasa la afeitadora por la cara con leves movimientos circulares.
Si notas que le tira, es posible que debas detenerte y limpiar la afeitadora. Vacía la afeitadora tantas veces como sea necesario para asegurarte de no causar dolor y que la afeitada sea suave.
Sigue las instrucciones del fabricante del modelo de afeitadora eléctrica que tengas para vaciarla y limpiarla.
Si usas una máquina de afeitar desechable, para comenzar a afeitar, colócate una pequeña cantidad de crema de afeitar en las manos, del tamaño de una moneda. Haz espuma con la crema y aplícala en todas las zonas de la cara que vayas a afeitar. Te puedes colocar los guantes desechables ahora.
Sostén la piel con una mano. Con la otra mano, pasa la afeitadora en la dirección del crecimiento del vello. Haz movimientos cortos y enjuaga la afeitadora en un bol con agua después de cada pasada.
Sacude para quitar el exceso de agua y continúa hasta afeitar toda la cara, a menos que se deje el bigote o algo de barba.
Una vez afeitado, usa el segundo bol de agua para humedecer un paño nuevo y límpiale la cara para eliminar los restos de vello o crema de afeitar que hayan quedado. Seca con toalla.
Si te faltó alguna parte, no te preocupes. Vuelve a afeitarla.
Puedes terminar con loción para después de afeitarse, si le gusta.
A veces, es posible que sangre un poco después de afeitarse. Si pasa, no te preocupes. Colócale un papel tisú en la zona y aplica presión directa hasta que se detenga el sangrado. Normalmente toma unos minutos.
Finalmente, muéstrale el espejo para que ¡vea lo bien que lo hiciste!
¡Afeitar a alguien puede ser estresante! Lo último que quieres hacer es lastimar a la persona a tu cuidado, pero con algo de práctica y estos consejos como guía, podrás hacer un buen trabajo en poco tiempo. Recuerda: solo quieres hacerlo sentirse mejor.
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