Como ayudar con medias de compresión

A veces, un médico ordenará calcetines de compresión para ayudar con la inflamación de las piernas y los pies.

En este breve video, te enseñaremos qué son y por qué se usan, y te daremos consejos sobre cómo ponerlos.

¡Probemos!
Los calcetines de compresión son calcetines elásticos ajustados que suelen llegar a la rodilla o al muslo. Quizás hayas escuchado que los llaman calcetines TED.

Para ayudar a la persona a tu cuidado, debemos comenzar con un par de calcetines limpios.

Hay muchos tipos para elegir, también vienen en todo tipo de longitudes, tamaños y resistencia. Algunos tienen punta cerrada y otros, abierta, pero el médico y los técnicos de la farmacia de productos de salud local te ayudarán a encontrar el mejor estilo.

Si el tipo con el que trabajas tiene punta abierta, es muy útil usar un calzador de nailon. Puedes usar guantes de goma para lavar vajilla para ayudarte a agarrar los calcetines.

También puedes usar un taburete para poner los calcetines si la persona no está acostada cuando la estés ayudando.
Se usan calcetines de compresión para prevenir la acumulación de líquido en las piernas (edema), que se inflamen las venas (flebitis) o que se produzca un coágulo de sangre (trombosis venosa profunda o TVP).

Por lo general, se ponen por la mañana y se los quita a la hora de acostarse.

El médico decidirá cuál es el mejor tipo y cuánto tiempo debe usarlos, luego, cuando lleves la receta a la tienda de productos de salud, un técnico le medirá las piernas para decidir qué tamaño es mejor comprar.

Pueden ser complicados de poner y es posible que tengas miedo de lastimar a la persona a tu cuidado, así que veamos algunos trucos para facilitarte la tarea y que le sea menos doloroso.

Es más fácil ponerle estos calcetines a la persona a tu cuidado si está acostada. Si no le es cómodo, intenta que se siente y ponga el pie en el taburete.

Si son calcetines con punta abierta, puedes ponerle un calzador ahora. Los calzadores generalmente son de nailon y ayudan mucho a que los calcetines se deslicen más fácilmente sobre el pie.

Lo primero que debes hacer es dar vuelta los calcetines hasta llegar al talón; así.

Comienza por poner el calcetín en el pie y por encima del talón.

Una vez que el talón esté en su lugar, toma la parte superior del calcetín y tira hacia arriba. Si sientes que es muy difícil subirlos, puedes usar guantes de goma para lavar platos para ayudarte a subirlos.

Si tienes uñas largas o filosas, ten cuidado de no arañarla o rasgar el calcetín. Con los guantes de goma también lo evitarás.

Si utilizaste un calzador, puedes quitarlo.
Si el calcetín llega a la rodilla, asegúrate de dejar un espacio de dos dedos por debajo de la rodilla para que no corte el flujo sanguíneo y aumente la inflamación.

Para terminar, alisa las arrugas o pliegues. Las arrugas pueden ocasionar dolor o lesiones cutáneas. No te preocupes, los guantes de goma también sirven para esto.
Ahora saquemos los calcetines.

Puedes ayudarte con guantes de goma para bajarlos. A medida que los saques, dalos vuelta hacia afuera.

Después de sacarlos, ayúdale a la persona a tu cuidado a lavarse o pasarse toallitas por las piernas. Usa agua y jabón si fuera necesario. Es buen momento para una ducha o baño en la cama. Si deseas obtener más información sobre estos temas, haz clic aquí.

Si a la persona a tu cuidado le gusta ponerse crema o loción en las piernas, aplícala solo después de quitarle las calcetines.

Si se coloca loción justo antes de ponerle los calcetines en la mañana, la humedad puede causar erupciones cutáneas, llagas o dañar los calcetines.

Se deben lavar los calcetines cada dos días, o si se ensucian. Sigue las instrucciones de cuidado con las que vinieron. En la mayoría de los casos, los puedes lavar a mano con agua y jabón y escurrir el exceso de agua. Es mejor no retorcerlos para escurrir, ya que esto puede reducir su elasticidad.

Puedes colgarlos en un perchero o riel de ducha para secarlos. La secadora puede arruinar el elástico de los calcetines, por lo que es mejor evitarla.
Cuando use calcetines de compresión, revísale siempre las piernas para detectar inflamación excesiva, líquido que brote de la piel, dolor, enrojecimiento o zonas agrietadas.

Infórmale al profesional de la salud si ves algo de esto para que lo controle y no le vuelvas a poner los calcetines.
Poner calcetines de compresión ¡no es fácil! Esperamos que con estos sencillos pasos te sientas más cómodo y capacitado.

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