Como cuidar las uñas de alguien
Cuando la persona que cuidas no puede cortarse sus propias uñas, puede estar en riesgo de que ocurran infecciones, dolor por crecimiento prolongado de las uñas y lesiones por arañazos. La buena noticia es que mantener sus uñas cortas y limpias ayudará a evitar que esto suceda. En este video, te ayudaremos a aprender los conceptos básicos en el cuidado de manos y pies para que la persona que estás cuidando se sienta y se vea lo mejor posible.
Cuando la persona a tu cuidado no puede cortarse sola las uñas, corre riesgo de infecciones, dolor por las uñas largas y lesiones por rasguños.
La buena noticia es que se puede evitar si se mantienen las uñas cortas y limpias.
En este video, te ayudaremos a aprender los aspectos básicos para cuidar las manos y los pies, y que la persona a tu cuidado se sienta y vea bien.
¡Probemos!
Debemos reunir algunas cosas, como un bol con agua tibia y jabón o producto de aseo suave, algunas toallas y paños, y
un juego para uñas con cortaúñas, lima y palillo o cepillo de uñas para limpiar por debajo de las uñas.
También necesitaremos la loción que le guste.
Si notas que tiene inflamación, enrojecimiento, erupciones, áreas agrietadas o uñas encarnadas, lo mejor es que hables con el profesional de la salud y no le hagas las uñas hasta que te diga.
Si la persona a tu cuidado toma anticoagulantes, tiene diabetes o le han informado que tiene problemas de circulación o algún trastorno cutáneo, solo una enfermera especializada o un médico debe atenderle las uñas.
Comencemos con las manos.
Si puede sentarse, que se siente en una silla cómoda. Si no, también puede estar en la cama. Puedes colocar una toalla debajo de las manos para mantener la cama o el regazo secos.
Después de probar la temperatura del agua, coloca el bol cerca y haz que se lave bien las manos con agua y jabón.
Si no puede lavarse las manos, puedes usar un paño y hacerlo tú.
Enjuaga bien el jabón con agua limpia y sécale bien las manos; asegúrate de secar entre todos los dedos.
Con un palillo o cepillo de uñas, limpia debajo de las uñas.
Después, límale las uñas hasta que estén cortas. Limar las uñas toma más tiempo, pero es más seguro. Límalas recto para evitar que se encarnen las uñas, pero asegúrate de redondear los bordes para que las esquinas no queden afiladas.
Puedes usar un cortaúñas; solo ten cuidado de no cortarle la piel.
Para terminar, ponle ¡su loción favorita en las manos!
Ahora que las manos están listas, pasemos a los pies.
Si está sentada, asegúrate de estar en una posición cómoda. Un taburete bajo podría ser útil. Si te duele al agacharte hasta los pies, pídele que se recueste en la cama.
Protege el piso o la cama con una toalla y empieza por lavarle los pies con agua tibia y jabón. Después de enjuagar, sécale muy bien los pies, especialmente entre los dedos.
Poner los pies en remojo puede ser relajante, pero no se recomienda si tiene antecedentes de uñas encarnadas, trastornos cutáneos, diabetes o problemas de circulación. En ese caso, se puede agrietar la piel y causar heridas. Si no tiene ninguno de esos problemas, puedes remojarle los pies por cinco a diez minutos.
Al igual que con las manos, limpia suavemente debajo de las uñas de los pies con el palillo o cepillo de uñas y lima recto para asegurarte de que no haya esquinas afiladas.
Las uñas también pueden encarnarse si se las lima demasiado cortas, así que asegúrate de dejar un borde y limarlas justo hasta el borde de los dedos.
Aplica la crema humectante que le guste ¡y listo!
El cuidado de las uñas no solo es necesario, sino que también puede ser muy terapéutico para la persona a tu cuidado. Puede ser un verdadero mimo, pero no te olvides de cuidarte a ti también. Darte el gusto de hacerte las manos o los pies sirve mucho para aliviar el estrés.
Asegúrate de visitar nuestro canal para ver más videos para cuidadores sobre cuidado personal, autocuidado y todo lo demás.