Como mantener un catéter
La mera mención de un catéter puede incomodar a algunas personas, pero no es tan difícil como parece. Es importante limpiar los catéteres de forma rutinaria para prevenir infecciones. Lávate bien las manos antes y después de manipular el catéter. Limpia la piel alrededor del catéter dos veces al día con agua y jabón. Cuidar a alguien que tiene un catéter puede sentirse abrumador porque es posible que no te sientas calificado para ello. Estos sentimientos son muy comunes. En este video, revisaremos cómo cuidar un catéter para que te sientas un poco más preparado.
La simple mención de una sonda puede hacer que algunas personas se sientan incómodas, pero no es tan malo como parece. Cuidar a alguien que tiene una sonda puede ser abrumador, porque es posible que no te sientas calificado. Estos sentimientos son muy comunes.
En este video, revisaremos cómo atender una sonda para que te sientas un poco más preparado.
¡Probemos!
¡Solo hay cuatro cosas que aprender cuando se atiende una sonda!
Primero, debes aprender cómo vaciar la bolsa; segundo, cómo limpiar alrededor del tubo de la sonda; tercero, cómo cambiar una bolsa de sonda; y cuarto, cómo limpiar las bolsas.
Vamos a desglosarlos para que sea más sencillo.
1. Vaciar la bolsa
Comencemos por aprender a vaciar una bolsa de sonda, una bolsa de plástico que se adhiere al tubo de la sonda para recoger y almacenar la orina.
Para hacerlo, necesitarás un recipiente para vaciar la bolsa, un algodón con alcohol y guantes. No es mala idea tener un protector impermeable o toalla para colocar debajo del recipiente ¡en caso de salpicaduras!
Abre la abrazadera en la parte inferior de la bolsa sobre un recipiente, deja que se drene la orina hasta que la bolsa esté vacía y vuelve a cerrar la abrazadera.
Para terminar, limpia la abrazadera con un algodón con alcohol, ¡eso es todo!
2. Limpiar el tubo de la sonda:
Hay dos tipos principales de sondas que se dejan todo el tiempo, incluso en el hogar.
Las sondas “permanentes” son el tipo que la mayoría de la gente piensa. El tubo pasa por la uretra para que se pueda drenar la orina en una bolsa.
Las sondas “suprapúbicas” también se dejan en todo momento y tienen una bolsa, pero se colocan en la zona inferior del estómago mediante una intervención quirúrgica.
Independientemente del tipo de sonda, los suministros que utilizarás y el proceso de limpieza son muy similares.
Necesitarás guantes desechables, agua con jabón, agua limpia, paños y toallas, gasas y un cobertor impermeable.
A menudo, limpiar alrededor de la sonda es la parte más incómoda del proceso para ambos, pero hacerlo a diario ayuda a prevenir infecciones y hospitalizaciones.
Primero, vacía la bolsa para que no tire del tubo mientras trabajas.
Comienza por lavarle los genitales.
Mientras sostienes el tubo de la sonda lo más cerca posible del cuerpo para que no jale, usa un paño limpio con jabón y limpia suavemente el tubo. Puedes repetirlo tan a menudo como sea necesario si hay acumulaciones en el tubo.
Cuando se coloca una sonda suprapúbica por primera vez, es posible que deba atenderla una enfermera, pero una vez que haya cicatrizado el sitio de la cirugía, piensa que es como una perforación en la oreja. De hecho, ¡es más fácil de limpiar! Puedes lavar alrededor del tubo con agua y jabón. Comienza por el tubo y limpia hacia afuera con un movimiento circular.
En ambos casos, una vez que lavada la sonda, enjuaga bien con agua limpia, y seca.
A veces a las personas les gusta que les coloquen un trozo de gasa alrededor del tubo suprapúbico para que sea más cómodo.
3. Cambiar la bolsa:
La persona a tu cuidado puede usar diferentes tipos de bolsas que quizás debas cambiar.
Durante la noche, una bolsa más grande puede ser útil, pero si puede caminar, es posible que durante el día sea más fácil tener una bolsa más pequeña que se adhiera a la pierna.
Para cambiar la bolsa, necesitarás una bolsa de drenaje limpia, guantes, toallitas con alcohol, un recipiente para drenar la orina y un cobertor impermeable o toalla.
¡Probemos!
Después de vaciar la bolsa, coloca una toalla, un paño o un cobertor impermeable debajo de la conexión entre el tubo de la sonda y el tubo de la bolsa.
Ten cerca la nueva bolsa, luego aprieta el tubo de la sonda y desconecta con cuidado la sonda de la bolsa vieja. Limpia el tubo de la sonda con una toallita con alcohol y conecta la nueva bolsa. Pon la bolsa vieja a un lado para limpiarla después.
Hay formas de sujetar el tubo en su lugar. Algunos de los más populares son sujetadores, StatLock® y anclajes. Independientemente de cuál use la persona a tu cuidado, asegúrate de que el tubo no esté doblado ni estrangulado y que la orina fluya nuevamente a la bolsa después de cambiarla.
4. Limpiar la bolsa:
Para limpiar una bolsa de sonda, necesitarás guantes, jabón, agua y vinagre blanco. También te será útil un embudo.
Con un embudo, llena la bolsa con agua tibia y jabón. Sacúdela y deja que drene.
Para reducir el olor y matar las bacterias, enjuaga la bolsa con una mezcla de vinagre y agua. Es mejor usar una proporción de 1 a 3, o sea, una taza de vinagre por cada tres de agua.
Usa la solución de vinagre para enjuagar el interior de la bolsa y deja que drene.
Cuelga la bolsa donde se pueda drenar y secar. Debes lavar las bolsas a diario y usar una bolsa nueva más o menos cada semana.
Es importante limpiarla adecuadamente, porque ayuda a prevenir infecciones y hospitalizaciones.
Las sondas pueden ser intimidantes al principio, pero no tienen que serlo. Si practicas estos cuatro pasos, verás que ¡no es tan difícil como pensaste al principio!
Asegúrate de ver nuestro canal CareChannel para encontrar más apoyo y recursos para cuidadores.